Para los Juegos de la XV Olimpiada, a celebrar en Helsinki, la familia olímpica acudió al completo. Alemania y Japón absueltas de la acusación belicista por la que se les había excluido en la anterior edición son invitadas. La Unión Soviética hace también su misteriosa aparición olímpica después de cuarenta años de ausencia. Pero las exigencias de los rectores políticos del «telón de acero» imponen a sus atletas de ambos sexos un aislamiento en notoria discordancia con el principio de confraternización olímpica. El equipo soviético es por ello alojado en Otaniemi, en una villa olímpica exclusiva para ellos, y hasta en los entrenamientos en la piscina reservan una línea de agua exclusiva. Es manifestación de la «guerra fría», aunque la gélida tensión sólo es aparente, pues el calor de la pólvora caldea en los campos de Corea. Pero la fuerza instintiva de la hermandad olímpica, generada por el deporte, iba a burlar el calculado y frío aislacionismo de los rectores soviéticos, cuando dos de sus atletas, Petro Denysenko y Yuri Litujev, alzando en volandas al pastor americano Bob Richards, que había batido el récord olímpico de salto con pértiga, le dan triunfal paseo haciéndose alborozados partícipes de su triunfo1.
Bob Richards (USA)
Finlandia con los Juegos se abrió al mundo, secundada por la hospitalaria acogida de sus ciudadanos que abrieron también a los huéspedes olímpicos las puertas de sus casas y el acogedor afecto de un trato amistoso, cálido y cordial. En el terreno competitivo, Helsinki será la gloria de Zatopek, que se alzará con el triunfo en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros lisos así como en la dura maratón, batiendo los récords olímpicos de las tres. Cuando el checo enfilaba victorioso la recta final de su última prueba, Dana Zatopkova (su mujer), recibía la medalla de oro en lanzamiento de jabalina. Un negro brasileño, alto, elástico y poderoso, batirá por tres veces su récord mundial de triple salto, es Ademar Ferrerira da Silva. Un boxeador sueco, en la categoría de pesados, esquivará las acometidas del hercúleo oponente americano Edward Sanders, privándosele de la medalla de plata por falta de acometividad. Es Ingerman Johanson, que siete años más tarde se alzará con el título mundial de la categoría al derrotar a Folyd Patterson, que en estos Juegos, obtendría la medalla de oro en los pesos medios. Otro boxeador mundialmente famoso con posterioridad, Lazlo Papp, inicia con éxito su prodigiosa carrera deportiva2.
Ademar Ferreira (BRA)
El ropaje festivo del acto inaugural alcanzó su momento álgido, cuando el último relevo de la antorcha ganó el recinto del Estadio transportada por el legendario Paavo Nurmi, héroe nacional por sus gestas olímpicas en Amberes, París y Ámsterdam. Él y Hannes Kolehmainen, el otro esforzado atleta olímpico finés gloria del pasado también, provocaron el delirio del público con su intervención en la ceremonia rituaria del fuego3. Tan destacada intervención en tan simbólico acto, no fue bien vista por algunos sectores del COI que recordaban la descalificación impuesta a Nurmi, tachado de profesional4, pero, en definitiva, tuvieron que aceptar impávidamente el orgullo multitudinario de un pueblo, que veía en el prodigioso atleta del pasado, la encarnación de las virtudes de la raza y que, con serena impavidez a criterios oficiales más o menos objetivos, demostraba un solidario fervor a Nurmi, dedicándole además de la ovación de gala del momento, una majestuosa estatua a la entrada del Estadio, haciendo plasmar con ella su efigie en los carteles oficiales de los Juegos.
En Helsinki, en las pruebas de equitación participaban por primera vez las mujeres junto con los hombres y también por primera vez se acuña una emisión de monedas con motivo de los Juegos, dando con ello inicio a la numismática olímpica moderna.
Medallas de los Juegos de la XV Olimpiada - Helsinki 1952
En la 47ª Sesión desarrollada en Helsinki y ante la dimisión irrevocable de Edström, fue elegido nuevo Presidente del COI Avery Brundage por treinta votos contra diecisiete de su oponente Lord Burghley5. Brundage, inteligente, tesonero, voluntarioso e idealista, se distinguió durante su largo mandato de cuatro lustros, por la lucha tenaz contra el profesionalismo encubierto y por el mantenimiento de la independencia estatutariamente reconocida del COI.
Avery Brundage (USA) - 5º Presidente del Comité Internacional Olímpico
En la 48ª Sesión en México en 1953, se utilizó por primera vez, en las sesiones de trabajo, el español; acordándose la prohibición de manifestaciones políticas durante los Juegos tanto en el Estadio como en los lugares de competición. La medida fue provocada por una soflama lanzada por Zatopek, al siguiente día de la jornada de clausura en Helsinki, obligado sin lugar a dudas por los sectores ideológicos del sistema imperante en su país, con mecánica que el mismo bloque habrá de reiterar en diversas ocasiones con atletas de distintos países, en inicua propaganda de un inefable paraíso de real y cruda inexistencia.
Oslo acogerá la VI edición de los Juegos de Invierno. Por primera vez se celebran los Juegos invernales en una capital de estado. Alemania y Japón son invitadas y hay un nuevo récord de participación: 794 atletas en representación de 30 países. De nuevo los deportistas escandinavos dominan las especialidades del esquí nórdico. El italiano Zeno Colo gana la prueba de descenso y el noruego Stein Eriksen triunfa apoteósicamente en el slalom gigante.
Fuente: DURÁNTEZ, Conrado: Las Olimpiadas Modernas, Madrid. 2004, pág. 31 y ss.
CONRADO DURÁNTEZ
Es Presidente de Honor del Comité Internacional Pierre de Coubertin, Presidente fundador del Comité Español Pierre de Coubertin, Presidente fundador de la Asociación Panibérica de Academias Olímpicas y también Presidente fundador de la Academia Olímpica Española y Miembro de la Comisión de Cultura del Comité Olímpico Internacional hasta 2015. Ha intervenido en la constitución de más de una veintena de Academias Olímpicas en Europa, América y África. Su vocación por el Olimpismo ha sido proyectada en constantes y numerosas intervenciones en congresos mundiales, conferencias y simposios diversos, así como en la publicación de numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas nacionales y extranjeras dedicados al examen y estudio del fenómeno olímpico.
CITAS:
1 DURÁNTEZ, Conrado: El Olimpismo y sus Juegos, pág. 60.
CHANDLER, Richard: Historia de los Juegos Olímpicos, pág. 44.
HENRY, Bill: Historia de los Juegos Olímpicos, pág. 372.
2 DURÁNTEZ, Conrado: Op. cit., pág. 60.
3 DURÁNTEZ, Conrado: La antorcha olímpica, pág. 72.
4 MAYER, Otto: El fenómeno olímpico, pág. 194.
5 MAYER, Otto: Op. cit., pág. 194.